Perdido, hallado, buscado y encontrado mil veces por mí mismo. En un espejo, en el agua estancada de algún charco, en el rostro ajeno de un amigo o de un enemigo, de una mujer o de un hombre, de un perfecto desconocido, pero siempre allí, lejos, como ausente de mí...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario