Vendo mi conciencia

Le he propuesto una amnistía mental a mi conciencia, me tiene harto. Le he dicho una y mil veces que lleva 30 años de trabajo continuo, ¡sin un sólo día de descanso!, y si acaso estuviese afiliada a un sindicato por demás ficticio y tan válido como cualquier otra cosa en mi retorcido cerebro, y tal organismo autónomo y ridículo me apoyase y declarase una huelga de conciencias, con pliego petitorio absurdo como cualquier otra, con emplazamiento inmediato e irrevocable... o será que soy yo el empleado y mi conciencia la "gerente" del negocio de mi vida... ¿acaso será? y pienso que quizá por eso no he podido despedirla por simple recorte de personal, necia obrera que no descansa, maldita sea, que se valla, que se valla, no la quiero, que se valla... Bueno ¿y?... ¿si tu me la compraras? podemos arreglar un buen precio, o pago en especia, incluso te daría crédito sin requisitos, con cero por ciento de inversión inicial, suena atractivo ¿cierto? Ves… como todo tiene solución, ahora que si tu no te decides a comprarla, pues, quizá alguien mas lo haga, y si nos ponemos pesimistas y no encuentro quién quiera negociar, tendré que hacerlo; sabes no soy de los que haces las cosas a su modo a la fuerza, soy más bien del tipo “persuasivo” pero si no me deja en paz por un tiempo… en fin no quiero que me escuche y ronda cerca, pero si sientes un impulso irrefrenable de negociar mi conciencia házmelo saber, tengo la disposición… sólo espero que la tengas tu…